Diego Herrero, de 31 años, es vecino de Santo Tomé del Puerto. Se inició hace tres años como jinete, contando con una cuadra con dos yeguas. Diego es Vicepresidente de la Asociación de Caballistas del Nordeste de Segovia y ha sido el responsable de la organización del Primer Raid que organiza la Asociación en Santo Tomé. Su entusiasmo y ganas de emprender auguran grandes gestas.
Diego, gracias por concedernos esta entrevista.
¿Como fueron tus comienzos en el mundo del caballo?
Empecé en el mundo del caballo hace 3 años, cuando mi amigo Dani me dijo que se había comprado una yegua y que si yo quería una, que una persona del pueblo que se dedica a la compra-venta de caballos tenía varios caballos ya domados. Por lo que al siguiente fin de semana fui a ver que tenía y ahí estaba Pepita, no lo dudé dos veces y la compré. Venía preñada de un percherón y también me quedé con el potro, Pelucas, que por desgracia murió antes de llegar el año por un cólico.
Antes de comprar a Pepita, solo había montado un par de veces en varias rutas, y tras varios sustos, me apunté a clases de equitación para perder el miedo y coger confianza encima del caballo.
A día de hoy, es una de las mejores cosas que he hecho. Al principio parece una locura, ¿cómo te vas a comprar un caballo?, me decían, y ahora hay una gran conexión con este mundo y muchísimos grandes momentos vividos.
¿Como tienes organizada tu cuadra?
Las yeguas están unas fincas en Santo Tomé. Allí conviven con más caballos en libertad, donde los caballos están estupendamente, se mueven por toda la finca, y cuando las llevas comida, silbas y es una maravilla verles venir corriendo. El único problema es el día que no quieren que les cojas, huyen de ti y eso parece el perro y el gato.
Hace un año llegaba Lluvia a tu cuadra, una yegua CDE, ¿que nos puedes contar de esta experiencia?
La experiencia con Lluvia ha sido buena y mala. Hace un año decidí comprarme un nuevo caballo, más joven y más fuerte ya que mi cuerpo pedía más caña y encontré una buena oportunidad en la yeguada de un familiar de un amigo mío. Tras verla y probarla, decidí comprarla. Tenía un largo trabajo con ella ya que tenía que trabajarla mucho para que cogiera ritmo. Al llegar al pueblo, no sabemos por qué, no se dejaba poner la cabezada ni que la tocaran las orejas, tiraba del ramal cuando estaba atada, cosas que antes no hacía, por lo que decidí llevarla donde Ángel, a la Hípica en Grajera. Durante 4 meses, la estuvieron quitando esas manías y trabajando en la doma y ya en el mes de julio pude empezar a disfrutarla, al principio acompañado de Ángel y luego en Santo Tomé con las rutas que hicimos este verano. La yegua dio un cambio radical, pudiendo hacer rutas al paso sin que se rebotase, a rutas al galope o de un día entero y poder competir en el TREC de Riaza.
Gracias a esta experiencia, he aprendido muchísimo de los caballos, lo principal de todo, es tener paciencia con ellos y con todo el sufrimiento del principio, al final poder disfrutarla. Ha valido la pena todo lo sufrido.
Tras el éxito del Primer Raid de Santo Tomé del Puerto, ¿como ves el presente y futuro de la equitación en tu pueblo?
En Santo Tomé del Puerto hace años, había gente que tenía caballos pero esa pasión se perdió. Y hace 3 años volvió a resurgir. Empezamos Dani, Andrés y yo, nos continuó mi hermano Jesús, mi amigo Jorge y así poco a poco fuimos incrementando el grupo de personas que disfrutamos de este mundo en el pueblo. Somos privilegiados por la sierra que tenemos y todas las rutas que podemos hacer allí. Y por tener ese privilegio, se decidió realizar el primer raid en Santo Tomé con la ayuda del ayuntamiento.
Ese día la gente disfrutó muchísimo del raid. Los niños pequeños con la boca abierta viendo los caballos, la gente preguntando e interesándose por la carrera. Nos acompañó el buen ambiente que había en la feria de muestras que se organizó en paralelo y de la comida popular, quedándonos sin entradas unos días antes.
Ya estamos trabajando en la siguiente edición y esperamos que se pueda realizar durante más ediciones para que la gente aficionada al caballo y la gente del pueblo venga a disfrutar.
Vives en Madrid, pero vienes casi todos los fines de semana y días libres al pueblo, ¿no te animas a trabajar y vivir aquí?¿que te convencería para trabajar desde el pueblo?
A mí me encanta el pueblo e intento disfrutarlo lo máximo posible. Alguna vez he pensado en la posibilidad de irme a vivir allí pero el problema que hay es el trabajo. En mi caso, trabajo en informática y telecomunicaciones, hay poca oferta en la zona y poder crear una empresa lo veo muy difícil dado el sector en que estoy especializado. La única posibilidad de poder estar viviendo allí sería que la empresa donde trabajara, tuviese la posibilidad del teletrabajo, algo que en muy pocas empresas lo facilitan.
¿Cual es tu opinión sobre la Asociación de caballistas del nordeste de Segovia?
Los primeros años de una asociación son los más difíciles, definir bien la acción de las actividades, captación de socios, etc… Ya lleva 4 años y la etapa dura ya ha pasado. Se está fomentando el mundo del caballo en toda la zona y se están realizando muy buenas actividades, desde competiciones de diferentes disciplinas ecuestres hasta otro tipos de eventos. Se tiene que seguir en esta línea para seguir creciendo.
Gracias a la Asociación he conocido a mucha gente de los pueblos de alrededor, gente que me he ayudado cuando he tenido un problema o que gracias a su experiencia en el mundo del caballo he aprendido mucho.
¿Cuales crees que deben ser las prioridades para el nuevo año 2018?
Lo principal es seguir haciendo actividades, mantener las diferentes pruebas ecuestres que se hacen en Boceguillas, Grajera, Vellosillo, Riaza y Santo Tomé del Puerto y si hay alguna actividad nueva, intentar fomentarla.
Otra prioridad es la captación de socios. En nuestra zona, hay mucha gente que tiene caballo y que está ligada en el mundo ecuestre y que pueden ayudar que la Asociación siga creciendo año tras año.
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