Cesar Arribas Ortiz (Segovia, 1987), vecino de El Olmo es uno de los caballistas más populares de la zona. Extrovertido y simpático, se le puede ver en numerosos encierros de toros a caballo, de los que es un gran aficionado. Su cuadra, con dos caballos, está en la explotación agrícola-ganadera de su familia en su pueblo. Cesitar, como le llaman los amigos, es miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Caballistas y un gran defensor de las tradiciones segovianas.
Cesar, gracias por acceder a hacer esta entrevista. ¿De donde viene tu afición al caballo?
¡ Hola ! No hay de que, hago esto encantado. Mi afición viene desde pequeño, los caballos junto a los perros son mis animales favoritos, y siempre quise tener uno, pero a mi padre nunca le convencía la idea, y hace unos tres años me dio por ponerme a buscar, con mas inri, ya que, mi buen amigo Mario Pastor también estaba buscando uno, y el compró a Caramelo con el que tantos buenos ratos hemos pasado. Entonces busqué y busqué y solo encontré a Moreno. Un caballo castañito, hispanoárabe con 15 años que me encantó desde el primer momento, empecé a hablar con el dueño y me hablo tan bien, me mando tantas fotos que me convenció, entonces pedí el Van a mi amigo Tambora, cogí a mi amigo Juanjo y fuimos para Guadalajara; le vimos y me gusto. De repente nos dimos cuenta que o salíamos o Juanjo no llegaba a trabajar, así que ¡ ni tan siquiera le probamos ! Eso si tenia algo que le hacía especial y en eso no me equivoqué, no creo que vuelva a tener un caballo como él. Me lo ha dado todo. Ha sido mi maestro, junto con mas amigos a los que agradecer mucho, Vitines, Heliodoro, Alfredo, Mariano, etc. etc. y así comenzó todo
Tienes dos caballos, ¿como te organizas para cuidarlos y trabajarlos?
Si ahora tengo dos, mi gran Moreno y Chamán, un nuevo potro en el que he depositado mis esperanzas. Actualmente esta en Grajera, en La Hípica me lo están poniendo a punto y haciendo las cosas bien, de lo cual estoy muy contento, gracias a mi tocayo Cesar y su hijo Ángel, pues es fácil, yo la verdad que trabajo de 7 a 3 con lo cual me queda mucho tiempo, me levanto a las 6 y subo a echarles de comer antes de irme a trabajar, luego cuando llego subo corriendo a verles; y si hace bueno les estaco para que aprovechen el pasto. Normalmente cuando tengo a los dos trabajo mas a Chamán que es un potro. Moreno requiere menos pero también lo monto bastante. A mi me gusta pasear mas que nada, no tengo una pista ni nada me gusta campear y trabajarlos en el campo y ahí para mi es el súmmum. Suelo montar a Moreno unas tres veces por semana y a Chamán todo los días que puedo.
¿Que le aconsejarías a una persona que quiere montar su propia cuadra?
Pues que a mi me ha dado la vida esto, siempre he tenido mil aficiones, pero como esta ninguna. Los caballos me hacen sentir muchas cosas y me ayudan en el día a día. Solo acordarme de la carita del More, como yo le llamo, me da la vida. Es un crack, le aconsejaría que no se rindan, que luchen por tener algo así, que es único, que son animales que se conforman con poco, no hace falta tener unas instalaciones de la leche. Los caballos han vivido siempre en el campo. Y que si necesitan ayuda o consejo estaré encantado.
En un momento en que los valores rurales están en alza y mucha gente de la gran ciudad se está planteando ir a vivir a un pueblo, ¿cuales crees que son las ventajas de vivir en un pueblo?
Buff... son muchas. A mi las ciudades no me gustan nada, solo para ir de compras, (risas...) Pues, en el pueblo solo el aire que respiras vale millones, la tranquilidad, sin atascos, el campo a unos metros. Yo de aquí no me muevo, o eso espero. En mi pueblo ahora somos unos 9 o 10 vecinos y puedo salir hasta en calzoncillos a la calle. Eso me encanta ( risas ...). Ni un ruido al dormir, ni en la siesta, son muchas cosas la verdad pero es cien por cien recomendable.
¿Como ves la situación de los jóvenes en nuestra zona del Nordeste de Segovia? ¿Crees que existe un futuro?
Pues lo veo difícil sinceramente. Cada vez hay menos trabajo. Aquí apenas hay industria, pero bueno el que algo quiere algo le cuesta. Con tal de vivir aquí trabajaría de lo que fuera. Aquí si tienes una carrera y quieres trabajar de ello, está mas difícil, pero no imposible, claro. Yo trabajo en mantenimiento de carreteras de la Junta de Castilla y León, y en mis ratos libre pues echo un cable a mi padre, que el campo me vuelve loco, ya sea un tractor, como una vaca ( risas...)
Como gran aficionado a los encierros tradicionales castellanos a caballo, ¿que sientes cuando vas un encierro?
Son sensaciones difíciles de describir, por la noche me desvelo y todo, de los nervios. Sientes miedo, adrenalina, nervios, pero es increíble el poder galopar al lado de un toro bravo, y ya si entras a él y se te arranca, es increíble, el corazón te late a 3000, y si en un embudo tienes la ocasión de poder picarlos ya uffff, en Cabezuela tuve la oportunidad y no se me olvida jamás. Ah..., y también es bonito el almorzar luego todos, contar las anécdotas y hacer nuevos amigos
¿Que le recomendarías a una persona que quiera iniciarse en un encierro?¿Que encierro sería el que elegirías?
Que se anime, que es algo maravilloso, eso si, son sitios a los que no todos los caballos se sienten cómodos y valen. Hay mucho ruido, coches, motos, caballos, todos corriendo y que los pobres se vuelven locos, incluso si tu estas nervioso, él lo siente, y a veces hay que entender que ellos no tiene buen día, pues uno bastante divertido y el cual me encanta es Cabezuela. Para iniciarse, tiene el mejor embudo, para mi gusto toda una pradera que entras a galope uff... ( risas...)
Buena entrevista y buenas fotos !
ResponderEliminar¡Qué bueno César! Gracias por compartir
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