Nueve de la mañana. Una noche de helada ha dejado el campo blanco. El duro terreno congelado retumba con las pisadas de los cascos de los caballos resoplando bao por sus fríos hollares. Algunos llegan montados. Otros aparecen con sus remolques. Buena parte de los caballistas de la zona se van congregando en la Hípica de Grajera, junto a la mesa del aguardiente y las pastas. Santa, de Riaza, Tormentas y sus hijos, de Cantalejo, Benito de Aranda de Duero, jinetes de Cuéllar, casi todos los caballistas de Boceguillas, El Olmo, Vellosillo y Grajera.
Entre amagos de nieve y un frío que corta el aire, sale la manada de bueyes de Pepe Trilla del camión. Comienza la trashumancia. El sonido de los cencerros se silencia con las ordenes de los caballistas y el mayoral, guiando a los bueyes por el campo.
"Vaaaamoooss buey. Tooomaaa buey. Vamos Jerezaaano. Vamos Marineeero. Paaaaara buey. El de rooooojo, a la derecha...."
La manada se abre paso cruzando ríos y vergueras. Muchos novatos en equitación de campo aprendemos por el método de la prueba y error a manejar al ganado en campo abierto. Metidos en faena ya no sentimos el frío. El grupo de caballos y bueyes se mueve acompasado por notas de otras épocas, sumidos en una sensación de intensa realidad, de una comunidad empeñada en construir su propio relato, de edificar su particular cultura.
El mayoral grita la orden para apretar a los bueyes en mitad de un prado de alta hierba de varios kilómetros de longitud. El singular galope abierto de los caballistas es observado con admiración por numerosas personas, amigos, vecinos y familiares de los caballistas, que esperan en lo alto del prado.
Parada y almuerzo campero bajo cero. Risas, amigos, amor por la vida, por el campo y por la naturaleza que nos conecta con lo más íntimo de nuestra esencia.
Volvemos a la tarea. Paso del río, galope, olor a pino, a tierra segoviana. Encerramos la manada en un corral de La Hípica. Guiso casero, chimenea y más risas. Fuera está nevando y sopla un frío viento del norte.
Hasta la próxima.
Más enlaces sobre la trashumancia en Grajera:
¡Qué buena iniciativa! A ver si para la siguiente puedo unirme
ResponderEliminarMuy acertado lo de casi todos los caballistas de Boceguillas! Jaja Muy buenas fotos!
ResponderEliminarA la próxima no podéis faltar :-)
ResponderEliminarPrecioso relato! Seguro que disfrutasteis tanto como parece..qué envidia!
ResponderEliminarAlucinante, también, por otro lado, la manga corta del mayoral...=D