viernes, 16 de diciembre de 2016

Entrevista a Jose Luis González, Santa (Riaza)





Jose Luis González, Santa, apodado así por su origen santaderino, es un caballista popular y querido por todos, que vive en Riaza durante todo el año. Quizás es el jinete en activo de más edad en el nordeste de Segovia. A sus 72 años sigue saliendo a montar al campo y manteniendo un cuadra con tres caballos. Simpático, abierto y con una gran experiencia a sus espaldas, tiene una de las conversaciones sobre caballos más vividas e interesantes de nuestra comunidad de caballistas. En tiempos fue criador y llegó a tener una yeguada con quince yeguas en el pueblo de Cerezo de Arriba. 


Santa, es un honor poder hacer esta entrevista. Muchas gracias.

¿Como empezaste a montar?

Nací en Reinosa, Santander. Mi familia criaba potros en la montaña. Desde niño salía del colegio y me iba a disfrutar con los caballos a los prados. Empecé a montar solo y a escondidas, porque no me dejaban montar las yeguas porque eran para cría. Montaba a pelo, sin silla. Utilizaba la cuerda de la peonza para hacer una ramal improvisado y una cabezada. Hasta que tuve casi 60 años no había dado ni una clase de equitación, cuando me apunté a un cursillo que habían organizado en Caballos La Vereda. La primera vez que tuve mi propio caballo fue cuando llegué a Riaza a trabajar como profesor de esquí cuando abrieron la estación de La Pinilla, en 1969. Me hice con un potro de Santo Tomé del Puerto que había perdido a su madre. En no mucho tiempo formé mi primera cuadra con tres caballos. Eran tiempos de esquí y caballo por los montes de Riaza. Eran tiempos de estar en la naturaleza y una vida intensa y bonita. Fui creando mi propio estilo, que no se si es bueno o malo, pero me ha sido siempre efectivo.

Siempre es un placer escucharte hablar de caballos. ¿Como has desarrollado una cultura ecuestre tan amplia?

Desde niño he estado rodeado de caballos. Siempre he intentado aprender de las personas que han vivido con caballos, escuchándoles y viendo como hacían las cosas, gente de mi familia y amigos que hemos ido conociendo a lo largo de nuestra vida. La otra parte importante es ser un observador. He dedicado mucho tiempo a estar con los caballos, en los prados y en los corrales, viendo como se comportan, su jerarquía, sus instintos, sus miedos y sus grandezas. Una de las experiencias más bonitas que he vivido fue un parto de una de mis yeguas, como empleó un buen rato en separarse de su potro de la temporada anterior, hasta conseguir que se quedara con la manada. Cuando lo consiguió fue tras un matorral y nació el potro en unos minutos. Con el tiempo fui aprendiendo como cuidarlos, cambiaros de prado, alimentarles adecuadamente, curar sus heridas... Desarrollé mis propias ideas para atender mi yeguada. Otra anécdota divertida es un método que empleaba para completar la alimentación de las yeguas preñadas. Las ponía a cada una un bolsa con un cuerda por la cabeza con avena. Iban viniendo cada una a por su bolsa y cuando la terminaban se las iba quitando.

Llevas casi toda la vida como vecino de Riaza, ¿Como ves el mundo de la equitación en tu pueblo?

Cuando llegué a Riaza en los años 70 muchas familias tenían caballos para cría de cebo, pero no había casi nadie montando, aunque algunas los utilizaban para trabajos como acarrear leña del monte. Hasta que no abre Caballos La Vereda en Riaza y La Hípica en Grajera, creo que en los años 80 ambas, no comienza realmente haber aficionados a la equitación. La Vereda hizo mucho para desarrollar la afición ecuestre en Riaza. Los veraneantes de Madrid eran principalmente sus clientes. Poco a poco, algunos vecinos de Riaza comenzaron a montar. En eso llegó la crisis, hace 7 u 8 años. Muchos de los propietarios particulares vendieron sus caballos y las hípicas sufrieron un caída importante de clientes. Parece que en estos dos o tres años se está recuperando la afición, coincidiendo con dos hechos importantes, la creación de la Yeguada Riaza y de nuestra Asociación de Caballistas.

Eres habitual de cualquier evento ecuestre en nuestros pueblos. Estamos intentando montar un TREC en Riaza para el año que viene. ¿Que te parece la idea?

Me parece estupendo. Riaza es el único pueblo de toda esta zona de Segovia que tiene tres hípicas y un gran numero de aficionados. Hace unos años participé en un TREC que organizó Jose Antonio Montejo y Jose Andrés Blasco en La Vereda. Me parece una disciplina muy divertida y muy adecuada para los aficionados que hacemos equitación de campo, o sea, casi todos los caballistas de esta zona. Me encantaría ver parte de las pruebas en El Rasero, lugar donde estaban las antiguas eras de nuestro pueblo, de gran tradición ganadera. Esperamos poder colaborar si finalmente se decide hacer en Riaza. 

Gran conocedor de nuestro monte, ¿Que rutas recomendarías realizar a caballo?

Puedo recomendar algunas rutas que hemos hecho por los alrededores. Me quedaría con la ruta del las hoces del río Duratón, las hoces del río Riaza y parte del camino del Cid, por el Burgo de Osma. Además me gustaría proponer una ruta que todavía no he hecho completa, pero que tiene buena pinta. Se trata de la Cañada Real Soriana, en el ramal que va por la vertiente segoviana, que une Riaza con Segovia. Recientemente han arreglado la cañada y hemos hecho el tramo que tenemos más cercano. Realmente no sé si se puede hacer todo a caballo, ya que hemos llegado hasta unos tornos que no permiten el paso de caballos. Otra ruta que me parece interesante es la cañada que llevaba a Madrid, aunque es más compleja ya que hay que solicitar guías al salir de la comunidad de Castilla y León.

¿Que recomendarías a un jinete que empieza?

Lo primero que diría es que hay que tener respeto a los caballos, pero no miedo. Hay que comenzar por aprender la doma de cuadra, como manejar a un caballo. Por ejemplo, todo lo que vayas a hacer con un caballo debes de saber donde colocarte, que es en el lado izquierdo del caballo. A la vez, recomiendo dar clases en alguna hípica, teóricas y prácticas. Ahorrará tiempo de aprendizaje y evitará que coja vicios que luego son difíciles de quitar. En estos momentos tenemos la suerte de contar con varios picaderos en nuestros pueblos con grandes maestros que pueden enseñar a cualquier persona de cualquier edad. 

Y, ¿a un propietario particular que comience su cuadra?


Primero le recomendaría que tiene que contar con una infraestructura mínima. Un prado cercado con un cobertizo para que se pueda refugiar el caballo, con comida y agua limpia. Hay que tener en cuenta que un caballo requiere cuidados, y el propietario tiene que ser responsable de tenerlo correctamente atendido. En mi opinión personal no recomiendo los boxes, creo que un caballo debe de vivir en semi libertad. Los caballos estabulados pueden tener muchos problemas si no tienen la posibilidad de estar al aire libre y suelen ser más asustadizos. En caso de tenerlo en cuadra, necesita tener su cama paja o serrín, y limpiarlo como mínimo un par de veces a la semana.











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