lunes, 1 de junio de 2015

Fiesta del Esquileo: exhibición de carrousel y concurso hípico en Riaza (13 de junio)




La Fiesta del Esquileo de Riaza

Este año se celebrará la novena edición de la Fiesta del Esquileo en Riaza, organizada por la Asociación Cultural "El Rasero" y el Ayuntamiento de Riaza, el sábado 13 de junio en el parque municipal "El Rasero", a partir de las 11:30 horas. A lo largo del día habrá varias exhibiciones de esquileo, mercado tradicional, actuaciones y exposición de ganado. 

Por la tarde se celebrará en El Rasero una exhibición de carrusel a caballo, un concurso de salto con dos niveles (0,9 y 1,1 metros) y una prueba de potencia (salto de altura a caballo), organizados por la Yeguada Riaza dentro de los festejos del Esquileo. La exhibición está abierta a todas las hípicas de la zona. 




Un poco de historia

Riaza, pueblo del nordeste segoviano de gran tradición ganadera, contaba con un lavadero de lanas y una fábrica de paños, que junto al paso de la Cañada Real Soriana hacía de la oveja y sus productos el motor de vida de sus habitantes.

Se denomina esquileo a la acción de cortar la lana de los animales. Es una actividad que durante largo tiempo supuso una fuente de ingresos importante en la economía de Riaza donde había varias familias comerciantes de lana de buena parte del nordeste segoviano. La campaña del esquileo empezaba a finales de abril o principios de mayo hasta San Pedro (29 de junio). Era un trabajo muy duro en el que durante toda la jornada se tenía que estar agachado y las cuadrillas de esquiladores no descansaban durante los dos meses ningún día. 

Hasta la década de 1930 se esquilaba a tijera. Eran unas tijeras alargadas y estrechas de hierro con las que se iba cortando la lana haciendo un dibujo llamado a cordón por ser este el dibujo que quedaba en las ovejas. Se empezaba la jornada sobre las seis de la mañana se tomaban unas copas de anís y ya estaban preparados para esquilar, previamente las ovejas han sido encerradas en el bache (sitio en donde se encierra el ganado, para que sude antes de esquilarlo), los esquiladores se ponían en un recinto contiguo al del bache y los trabadores se encargaban de sacar las ovejas, trabarlas y acercarlas a los esquiladores. Los trabadores no forman parte de las cuadrillas y son los propios amos del ganado, sus pastores u hombres que se encargaban de buscar los que realizaban este trabajo. Se cogía a la oveja de una de las patas de atrás y se sacaba del bache al lugar donde iban a ser esquiladas, allí se tumbaban en el suelo, se cogían los dos patas delanteras y se ponían juntas y luego las de atrás, una a cada lado y con la traba (cuerdecillas hechas con hilo de sisal), se ataban. Eran los caberos los que empezaban a esquilar las ovejas sacando los cabos y continuaban los esquiladores con las máquinas movidas gracias a los chicos que le daban al manil, tanto los unos como los otros se ponían las ovejas entre las piernas para poder manejarlas mejor, esto hacía necesario que se pusieran unas polainas para no mojarse ni ensuciarse tanto, los esquiladores a la vez que iban quitando la lana de las ovejas y mojaban el peine en un caldero con agua para que saliese mejor la lana.

Eran también los ganaderos o sus pastores los encargados de recoger la lana y de marcar el ganado. La lana se recogía según se iban esquilando las ovejas y se hacia en bellones que luego eran vendidos, aunque no todos, ya que la mejor lana se guardaba para casa y una vez que estaba bien lavada se dejaba secar y se esmotaba (quitar las motas de suciedad a la lana ), para luego hacer entre otras cosas los colchones que utilizaban para dormir. Las ovejas se marcaban con pez hirviendo, cada ganadero tenia una marca hecha de hierro, que normalmente solían ser las iniciales del nombre, esta marca de metía en un caldero con pez y luego se ponía sobre la oveja. Esto se hacia una vez esquiladas todas las ovejas.

Se esquilaban una media de 50 ovejas diarias y se cobraban 3 perricas que equivalía a 15 céntimos por oveja. Era un trabajo que normalmente pasaba de padres a hijos y eran los chicos que iban a darle al manil los que continuaban con el trabajo de esquilar, iban un año a darle al manil y otros dos años estaban aprendiendo a esquilar. El primer año no cobraban nada y los años siguientes hasta que empezaban a esquilar cobraban una cuarta parte de lo que habían ganado los esquiladores. El primer año que un chico empezaba ya a esquilar, cuando terminaba la temporada del esquileo, tenía que invitar a toda la cuadrilla a una merienda.

El esquileo era un acontecimiento que se celebraba en las familias que tenían ganado lanar cuando venían los esquiladores. Para tal ocasión se preparaba carne de oveja o cordero porque era una comida especial. 






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