Saliendo de Grajera, varios jinetes se suman a la romería de la ermita del Santo Cristo de Corporario, romería que une a los vecinos de los siete núcleos de Fresno de Cantespino que forman el municipio, en una ruta de ida y vuelta de unos 10 kilómetros.
La ermita se encuentra situada a un kilómetro de distancia del pueblo de Castiltierra. Fue el templo de un despoblado medieval llamado El Corporario done se localiza la necrópolis visigoda del Corporario, una de las más importantes de esta época de España e incluso de Europa, donde se encontraron ricos ajuares funerarios, conservados en su mayor parte en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Si cada pueblo que integra Fresno de Cantespino tiene sus propias fiestas, en Castiltierra se juntan todos los fresnenses. Lo hacen a los veinte días de Pentecostés, para celebrar aquí la romería del Cristo del Corporario en torno a la ermita. El mismo lugar en el que hace más de un milenio tuvo lugar una importante batalla. Fue el segundo día de Pentecostés del año 1002, en plena expulsión de los árabes de la península ibérica. Después de que los cristianos cayesen en un primer enfrentamiento y Sepúlveda quedar arrasada, la batalla en este lugar fue el preludio de la derrota de Calatañazor.
Cuenta la leyenda que el Santo Cristo intercedió para lograr la victoria en el conocido como Campo de las Espinas, en el ya despoblado del Corporario, de ahí la veneración que se le profesa a esta imagen en Fresno de Cantespino desde entonces.